Procesos de construcción identitaria, adopción, creación y validez del disurso en estudiantes de sociología*

*Ponencia presentada en el IV Foro de Presentaciones de Proyectos Sociológicos en el Aula Magna de la División Académica de Ciencias Sociales y Humanidades de la UJAT. 19.11.15

Por: Joel Armando Vasconcelos Bautista

En el presente trabajo, abordaré algunas situaciones observadas en el proceso de consolidación de dos grupos de estudiantes de sociología de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco y que bajo la lupa de las teorías de la interacción social y de conceptos claves como adaptación social, estereotipos, identidad, aprendizaje, influencia social y socialización pueden explicar la formación de una «identidad colectiva», que en ocasiones refuerza el estereotipo que se crea en torno a una disciplina tal como la sociología.

La metodología utilizada es puramente empírica y cualitativa, ya que se parte de la observación etnográfica, considerando que ésta era la manera más apropiada de abordar el tema. 

Se toma como muestra de estudio a los grupos que ingresaron a la carrera en el año 2014 y que actualmente cursan el tercer semestre de la licenciatura en sociología, mismos grupos que a lo largo del tiempo, han ido reduciéndose debido al abandono de la carrera por parte de una cantidad considerable de estudiantes, razón por la cual nuestra muestra consta actualmente de alrededor de 20 individuos. 

Las observaciones y conclusiones aquí expuestas, han sido comparadas con estudiantes de sociología egresados y de otras generaciones y universidades, coincidiendo en el hecho de que los procesos vividos en sus respectivos grupos presentan una dinámica similar. Así pues, el presente trabajo, pretende llevar a cabo un ejercicio de análisis serio respecto a las actitudes, roles y posiciones adoptadas por los estudiantes de sociología, no solo en el caso específico de la UJAT, sino de una gran parte de estudiantes del país y sobre cómo estos van construyendo en su imaginario colectivo, la identidad sobre lo que debe y cómo debe ser un sociólogo.   

I.    DE LA FORMACIÓN DE LOS GRUPOS

“La sociología está en crisis” se ha dicho en diversas ocasiones y en tono pesimista en distintos foros, encuentros, congresos y demás eventos académicos; en el caso de México y más específicamente en Tabasco, dicha crisis se ve reflejada en la reducida matrícula de estudiantes adscritos a ésta carrera.

Si bien algunos pudieran argumentar que la cantidad no va en desmedro de la calidad,  lo cierto es que muy pocos son los estudiantes que ingresan a la licenciatura en sociología convencidos de querer ser sociólogos.

Como consecuencia de las políticas universitarias, dicha carrera es considerada de “segunda opción” y a ella van a parar gran parte de los aspirantes rechazados en el examen de ingreso a la universidad, por lo que es común que en los grupos de primer semestre encontremos a estudiantes que esperaban ser doctores, abogados, ingenieros, veterinarios, dentistas, etcétera; todas éstas, disciplinas que distan mucho de la sociología y de las ciencias sociales.

Respecto a quiénes sí decidieron estudiar sociología y la eligieron como primera opción, por principio de cuentas, encontramos que suelen ser minoría -no más de diez- en grupos de hasta 35 estudiantes. De esta minoría, tampoco es extraño que encontremos aspirantes a filósofos, políticos, docentes, antropólogos, comunicólogos, psicólogos, etcétera y que eligieron sociología “por ser la carrera más parecida a lo que se deseaba”.

En éste contexto es que se forman los grupos a estudiar, el SA y el SB.

II.    DE LA CARACTERÍSTICAS DE LOS GRUPOS

Si bien –como ya se dijo antes- los aspirantes a sociólogos suelen ser minoría, en nuestra muestra de estudio, los estudiantes que eligieron sociología como su primera opción, se concentraron en el grupo SA, quedando compuesto el SB por “estudiantes de segunda opción”.

III.     PRIMERAS IMPRESIONES SOBRE LA IDENTIDAD DE LA SOCIOLOGÍA: HACIA LA CREACIÓN DE UN ESTEREOTIPO

Como sucede con todo estudiante de nuevo ingreso, los alumnos de sociología poco o nada saben sobre el ambiente en el que se encuentran, la carrera que cursan o la institución a la que ingresan. Algunos profesores, conscientes de ésta situación y de la crisis de la disciplina que mencionábamos al principio, tratan de esbozar un panorama optimista y prometedor para el alumno.

Por otra parte, la naturaleza misma de la disciplina sociológica, provoca que en el discurso de los profesores se perciban ciertas posiciones políticas e ideológicas muy marcadas y que suelan ser críticas del mal ejercicio del poder; situación que crea conflictos y hasta antagonismos en el aula.

Para ejemplificar lo anterior, me remontaré a las primeras clases que el profesor Rogelio Barriga Díaz, impartía al grupo SA. Conocido entre la comunidad estudiantil por su recalcitrante ateísmo y oposición a la jerarquía católica, éste profesor, suele desarrollar su cátedra por medio del debate entre los estudiantes, mismos que pueden llegar a tornarse agresivos. A decir de Barriga Díaz, éste ejercicio tiene como fin el desprendimiento de prejuicios y posiciones moralistas por parte de los estudiantes y la fomentación del pensamiento racional.

Barriga suele llamar despectivamente a los creyentes con adjetivos tales como “chimoltrufitos” “prostitutitas” “creyentitos” “idiotitas” y “la perrada”; y el impacto es tal para los estudiantes, que algunos terminan por adoptar posiciones escépticas y hasta el lenguaje del profesor, así como la ridiculización de todo lo que se considere sagrado. Por su parte, quienes asumen y defienden sus creencias religiosas, son marginados.

Es curioso observar que mientras en primer semestre, la influencia de Barriga Díaz provocó que la mayoría de los estudiantes dijeran compartir la no creencia en dios; actualmente, cuando cursan el tercer semestre y los profesores son más tolerantes respecto a las creencias religiosas, solo quiénes en un principio admitieron su ateísmo, lo siguen sosteniendo, que de hecho, son minoría. Esto es un claro ejemplo de influencia –y diría yo, hasta de presión- social- por ser aceptados. Para cerrar éste párrafo, mencionaré a modo de ejemplo, que uno de los estudiantes más propensos a realizar chistes sobre la no existencia de dios en primer semestre y que abandonó la carrera en segundo, actualmente es cristiano y en las publicaciones en sus redes sociales suele agradecerle a dios –ente antes inexistente para él- por todo lo bueno que pasa en su vida. 

Pero en la carrera no solo se asumen posiciones religiosas, también políticas. No en vano, uno de los prejuicios que más pesa sobre los sociólogos, es que suelen ser revoltosos e izquierdistas. En realidad, solo unos cuantos arribaron a la carrera con una postura política clara, pero como en el ejemplo anterior, el pensamiento de los profesores suele permear en el de los estudiantes. A esto sumamos el hecho de que un grupo pequeño, pero significativo, empezó a participar en manifestaciones y actividades políticas a las que invitaban a sus amigos. Algunos, por curiosidad, asistían y participaban, lo que hizo que el grupo fuese percibido  como un grupo activo por parte de los profesores. Además, ciertas desavenencias entre algunos estudiantes que realizaban pega de carteles en la universidad y la dirección, fue un factor importante para la cohesión del grupo. Ser “sociólogo” “anti sistémico” y “de izquierda” se puso de moda.

La principal deficiencia de un estudiante de cualquier nivel de educación en éste país, es la falta del hábito de la lectura y de la capacidad de reflexión; deficiencia imperdonable pero existente entre los estudiantes de sociología; razón por la cual a los profesores se les dificulta cumplir a cabalidad el programa de estudios. Sin embargo, la insistencia de los maestros, ha hecho eco en los estudiantes, quienes admiten que la lectura es fundamental para el ejercicio de la disciplina, pero solo lo admiten. Aquí me parece pertinente mencionar la tarea de la profesora Blanca Loya, a quién se le conoce por su recurrente discurso pro lectura y su adicción a los sociólogos, a quienes define como “intelectuales” por antonomasia. Y a los estudiantes, por supuesto, les es inevitable aceptar esta especie de halagos, por lo que al estereotipo de descreído, racional e izquierdista, agregamos el de intelectual y lector asiduo.

IV.    TRANSICIÓN DE GRUPO: DE LA HOMOGENIZACIÓN A LA FRAGMENTACIÓN Y VICEVERSA

Cabe mencionar que todo éste proceso aquí expuesto, solo ocurrió con el grupo SA, pues en el SB, la dinámica fue muy distinta. De hecho, la interacción entre estos dos grupos fue prácticamente inexistente durante todo el primer semestre, lo que provocó ciertos roces en segundo, cuando los grupos fueron reconformados de tal manera que algunos estudiantes del SA se encontraban ahora en el SB y viceversa.

En un principio, los estudiantes del SA consideraron que ésta separación era una estrategia de la dirección para desarticularlos como grupo y se comportaban de un modo tanto hostil con el grupo SB, a quienes no consideraban como iguales, ya que como mencionamos, el grupo SB se componía de estudiantes de “segunda opción” y su proceso de aprendizaje fue distinto.

Si en primer semestre se había logrado una cierta homogenización del grupo SA, en segundo, sufrió una fragmentación en sub grupos de amigos con características más o menos comunes. La pertenencia o no pertenencia a estos sub grupos se ponía de manifiesto en las invitaciones a las reuniones que estos sub grupos llevaban a cabo. Así mismo, se reconocían a los “personajes” del salón por medio de apodos y se les atribuían características, exagerando sus cualidades.

Por ejemplo, a Benjamín Cabrera, quien en realidad aspiraba a estudiar ciencias políticas y quien en una ocasión declaró “pertenecer al ámbito de la política”, se le conocía como “El Cata”, por ser originario del municipio Playas de Catazajá, Chiapas. Fue elegido jefe de grupo por su insistente intención de serlo, además de tener un «talento especial» para relacionarse con las figuras de poder. Era por todos sabido que realizaba trabajo político para ciertos candidatos, así que sus compañeros no tardaron en inventarle toda una biografía, como el hecho de ser “el hijo de Andrés Manuel” o que en el futuro sería todo un prominente político como regidor municipal o cosas por el estilo.

La interacción entre los dos grupos antes mencionados, fue mejorando con el paso del tiempo, si bien no todos los estudiantes entablaron relaciones amistosas, si se logró un ambiente de cordialidad y respeto. De igual forma, varios estudiantes abandonaron la carrera durante el  trayecto de primero a segundo semestre y solo se les recuerda de vez en cuando o han sido olvidados definitivamente.

Al llegar a tercero, los grupos son más reducidos aún. Los estudiantes ya conocen la dinámica de la universidad y se han insertado en ésta y para reafirmar su pertenencia y antigüedad en la institución ante los otros, suelen dar informes pormenorizados sobre los profesores a los estudiantes de nuevo ingreso, incluyendo la bibliografía con la que se trabaja en la clase, muletillas y frases utilizadas por los maestros al momento de hablar, poses, criterios de evaluación, grado de conocimiento y de simpatía ante el grupo, etcétera.

Estos grupos fueron nuevamente reconformados al ingresar a tercer semestre. A pesar de estar separados por razón de centímetros, el grupo SA se distingue claramente del grupo SB y la dinámica de aprendizaje es distinta.

En ocasiones, tal parece que los estudiantes entablan una especie de competencia por demostrar quiénes reciben las clases más difíciles y con los maestros más estrictos. Es una forma de demostrar su superioridad como estudiantes.

V. CONCLUSIONES

Finalmente y a modo de conclusión, mencionaré que la dinámica aquí descrita, es resultado del proceso de interacción social  entre los estudiantes y los profesores. Los primero más como receptores y los segundos, como referentes o modelos de lo que debe de ser un sociólogo; los estudiantes poseen en sí la capacidad de discriminar lo que es un buen maestro o no, y por lo tanto, lo que es un sociólogo y lo que no. Así, los estudiantes legitiman a un profesor en base a su percepción sobre éste, independientemente de los títulos que a éste le hayan sido otorgados por la academia.

Por otra parte y como crítica a los estudiantes de sociología, cabe mencionar que en muchas ocasiones –por no decir la mayoría- el discurso que se adopta como estudiante de sociología crítico, comprometido, preocupado por la disciplina y por la transformación de la sociedad, es una mera pose sin sustento y carente de sentido y congruencia, pues han seguido conformándose con cumplir ciertos requisitos mínimos para la obtención de una calificación aprobatoria y aun así, se consideran con derecho a señalar las deficiencias de otros estudiantes. Al menos en los grupos aquí analizados y en la División en general, se sabe del encono de los sociólogos hacia los estudiantes de Derecho a quiénes tachan de corruptos, enajenados e ignorantes, sin darse cuenta de la corrupción, enajenación e ignorancia de la que también ellos suelen ser víctimas.

Descartes nos ha dado una gran lección al enseñarnos a poner todo en duda, los estudiantes de sociología y de cualquier otra disciplina deberían de poner en duda también los supuestos que dan por hecho, para ser congruentes con su disciplina y evitar que ignorantes arrogantes se conviertan en los sociólogos de mañana.

FUENTES:

-Berger, P., & Luckman, T. (1997). La construcción social de la realidad. Argentina: Amorrortu.

-Bermúdez, D. P. (Octubre de 2011). Las teorías de la interacción social en los estudios sociológicos. Recuperado el 25 de septiembre de 2015, de Enciclopedia y Biblioteca Virtual de las Ciencias Sociales, Económicas y Jurídicas.: http://www.eumed.net/rev/cccss/14/pbag.html

-Maldonado, A. M., & Oliva, A. H. (4 de Mayo de 2009). El proceso de construcción de la identidad colectiva. Recuperado el 25 de Septiembre de 2015, de Scielo México: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=s1405-14352010000200010&script=sci_arttext

Rey, F. L. (1997). La subjetividad social y su expresión en la enseñanza. Recuperado el 25 de Septiembre de 2015, de Periódicos Electrónicos en Psicología: http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?pid=S1413-389X1997000300008&script=sci_arttext

 FOTOS:

 Estudiantes en el VII Congreso Nacional de Estudiantes de Sociología. Villahermosa, Tabasco (2015). Cortesía de la Liga Estudiantil Democrática DACSyH/ UJAT.

Estudiantes de sociología de la UJAT durante marcha de solidaridad con los normalistas de Ayotzinapa. Villahermosa, Tabasco (2015) Cortesía de la Liga Estudiantil Democrática DACSyH/ UJAT.

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